Los Ángeles y Las Vegas, en Estados Unidos, son lugares que se hacen presentes con frecuencia en esos sueños turísticos. Ya sea con los rayos del sol acariciando el océano Pacífico o con las luces de neón luciéndose en The Strip, ambas logran encandilar a los visitantes.
El disparador puede ser una escena vista en la gran pantalla, una página leída en alguna novela atrapante o incluso un tema musical de esos que quedan resonando en la cabeza. Los Ángeles y Las Vegas inspiran con frecuencia a artistas y productores y, como consecuencia, ingresan a la vida cotidiana de numerosas personas en todo el mundo. Llegar hasta ellas para conocer sus sitios más emblemáticos y descubrir sus rincones ocultos se vuelve un plan que sin dudas, vale la pena concretar.
Comencemos nuestro recorrido por la ciudad más poblada del estado de California. Los Ángeles es una megaurbe con más de dos siglos de historia y una enorme riqueza cultural. Además, claro, de un inmenso poderío económico. Se encuentra en la costa oeste estadounidense, junto al océano Pacífico.
La magia del séptimo arte
Los Ángeles tiene vastos y diversos atractivos, pero ninguno con tanta trascendencia como Hollywood, que nació en 1903 como un municipio independiente. Siete años después, esta zona se fusionó con la ciudad de la cual hoy es su barrio más famoso.
Hollywood, por supuesto, es sinónimo de cine. Aquí se fundaron o alcanzaron su apogeo muchos de los estudios más populares, como Universal Pictures, The Walt Disney Company, Warner Bros y Paramount Pictures.
Resulta fascinante recorrer el Paseo de la Fama, ubicado en Hollywood Boulevard y Vine Street. Fue creado por E. M. Stuart en la década de 1950 con la idea de rendir homenaje a las grandes figuras de la industria cinematográfica y luego fue abarcando otras ramas de la cultura. Hoy nadie que llega a Los Ángeles quiere marcharse sin contemplar las estrellas plasmadas en la vereda.
Actores, directores, productores, músicos, presentadores de televisión y conductores de radio como Antonio Banderas, The Beatles, Jennifer Aniston, Tom Cruise y Steven Spielberg se encuentran inmortalizados en el Paseo de la Fama. En el mítico sendero tiene su espacio un argentino: el compositor y director de orquesta Lalo Schifrin, creador del inconfundible tema musical de “Misión imposible”.
La Sierra de Santa Mónica atesora otro punto simbólico de Los Ángeles vinculado a lo cinematográfico. En la cima del monte Lee, dentro del Parque Griffith, se erige imponente el gigantesco letrero de Hollywood.
El cartel se extiende a lo largo de más de 106 metros. Cada una de las letras, en tanto, tiene una altura de casi 14 metros. Aunque pasó por épocas de escaso mantenimiento y sufrió diversos cambios, desde fines de los años ’70 se luce en todo su esplendor.

Arena y sol
Los rayos solares suelen acompañar a residentes y visitantes de Los Ángeles de manera casi constante. Las agradables condiciones climáticas se suman a un majestuoso mar para posicionar a la ciudad como un excelente destino de playa.
El arte, el deporte, los puestos gastronómicos y las tiendas de indumentaria se lucen en el paseo costanero de Venice Beach. La zona se fue desarrollando a partir del impulso de Abbot Kinney, un empresario que apostaba a construir una pequeña Venecia en esta área de California. Incluso llegó a cavar canales para imitar el estilo de la pintoresca localidad de Italia.
En Venice Beach suelen congregarse quienes disfrutan haciendo ejercicio físico al aire libre, sobre todo en el sector conocido como Muscle Beach, donde supo ser habitué Arnold Schwarzenegger. Canchas de vóleibol, pistas de skate y bicisendas también integran la oferta deportiva de esta playa.
Pero no todo es musculatura en Veniche Beach. La bohemia se respira a cada paso gracias a los shows de virtuosos músicos callejeros, expresivos mimos y otros artistas que despliegan su talento en este distrito que hace más de medio siglo, vio nacer a The Doors. Santa Mónica State Beach, Manhattan Beach, Surfrider Beach y Hermosa Beach son otras playas con encanto que se ubican en los alrededores de Los Ángeles. Cada uno con su estilo consigue cautivar a los viajeros.

Una apuesta por la diversión
Aquellos que arriban a la costa oeste tienen la posibilidad de alejarse un poco del mar y visitar una urbe que no duerme. A poco más de 400 km de Los Ángeles emerge Las Vegas, el principal centro urbano del estado de Nevada.
Con más de un centenar de casinos, discotecas muy concurridas, espectáculos de primer nivel cada noche y hoteles de lujo con un sinfín de comodidades y servicios, la Ciudad del Pecado invita a la diversión sin interrupciones. Para tranquilidad de los turistas, suele decirse que lo que pasa en Las Vegas, queda en Las Vegas…
Fundada en 1905, la ciudad irrumpe como un oasis en la inmensidad del desierto de Mojave. A la aridez natural se le hizo frente con la construcción de la presa Hoover en la década de 1930, que permitió crear el embalse artificial más grande del territorio estadounidense: el lago Mead, de donde Las Vegas obtiene la mayor parte del agua que utiliza y consume.
La historia local comenzó a cambiar en 1931, cuando se legalizó el juego. No pasaron muchos años hasta que empezaron a levantarse los hoteles de gran tamaño con casinos incorporados, dotando a este bullicioso destino de la fisonomía que hoy lo distingue. Otro paso clave en esta evolución fue la contratación de estrellas de la música como artistas fijos. Así, figuras como Frank Sinatra, Elvis Presley y Tony Bennett, entre muchas otras, tuvieron su residencia en Las Vegas y protagonizaron decenas de veladas memorables.

The Strip, entretenimiento asegurado
Los principales atractivos de Las Vegas se concentran en un tramo de unos seis kilómetros de “Las Vegas Boulevard” conocido como “The Strip”. En esta área, corazón y alma de la ciudad, se encuentran los casinos y los hoteles más importantes, ideales para tentar a la suerte en las máquinas tragamonedas y deleitarse con teatro y música en vivo.
Suele considerarse que The Strip se despliega entre The Strat, famoso por su torre y por sus atracciones en altura, y Mandalay Bay, que posee hasta un acuario con tiburones, aunque en ocasiones se incluyen además a edificios que se ubican en los alrededores. En el trayecto aparecen sitios icónicos como The Venetian, Casino Royale, Flamingo, Caesars Palace y Tropicana.
The Strip es el centro de Las Vegas. Con billetes en el bolsillo y ánimo festivo, no hace falta salir de esta zona para vivir unos días inolvidables. Sin embargo, una buena idea es desandar los 200 km que separan el Strip del lado oeste del Gran Cañón del Colorado, una de las maravillas naturales del territorio norteamericano. Así, a unas dos horas de los casinos, es posible conmoverse en la pasarela transparente Sywalk, instalada a 1.400 metros de altura, o sentir la adrenalina de navegar por los trepidantes rápidos del río Colorado.
De Hollywood y las playas de Los Ángeles, a los resorts de Las Vegas, hay un universo infinito por descubrir. Ambas ciudades y sus alrededores consiguen llegar al alma de los turistas que arriban dispuestos a dejarse sorprender y a vivir experiencias de características únicas.

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