Un presente profesional brillante disfruta el artista mexicano que tiene el honor y la enorme responsabilidad, de interpretar a Luis Miguel en la serie de Netflix que reconstruye las vivencias del admirado Sol de México. El actor valora y agradece las oportunidades que le dan continuidad y crecimiento laboral pero considera importante y saludable saber hacer un equilibrio para dedicarle tiempo a sus afectos y actividades que le permiten distraerse, divertirse y gozar la vida al máximo.
La empresaria oriunda de Estados Unidos Astrid Boneta y un ingeniero llamado Lauro González son los orgullosos padres de Natalia, Santiago y del actor y cantante Diego Andrés González Boneta. Este artista que nació en la Ciudad de México el 29 de noviembre de 1990 está muy unido a su familia y honra siempre sus raíces. Una cadenita que lleva sobre su cuello es la reliquia que lo conecta permanentemente con Otto, su abuelo materno, al cual considera su ángel de la guarda y que, como él, tenía talento y pasión por la música.
En distintas entrevistas y a través de publicaciones en redes sociales, el carismático Diego Boneta deja conocer sus preferencias, costumbres y cuestiones vinculadas a su vida cotidiana. La humildad, ha asegurado este artista que tiene al fútbol como deporte preferido, es un valor que le inculcó Tom Cruise, su mentor. Asimismo, develó que lo seducen las mujeres apasionadas e inteligentes que adoran comer y que en su lista de favoritos aparecen la nación española, el jamón ibérico y el tequila.
Diego Boneta, estrella que ha sabido hacerse tiempo entre tantos compromisos laborales para ir hasta Texas a visitar a Pepa, su amada abuela materna a quien perdió físicamente en agosto de 2020, inició su camino artístico en Código F.A.M.A., un reality show infantil donde, siendo un niño que ni siquiera imaginaba que el destino lo llevaría años después a ponerse en la piel de Luis Miguel y hasta a mantener un romance con la primogénita del cantante, Michelle Salas.
La serie sobre Luis Miguel marcó un antes y un después para Diego Boneta, quien se preparó y trabajó con mucho compromiso buscando el modo más respetuoso y verídico posible de personificar al intérprete de “La incondicional”. Su intención no fue imitarlo sino ponerse en sus zapatos a fin de recrear con fidelidad las vivencias reales del hijo de Luisito Rey y Marcela Basteri. El maquillaje ayudó a sus caracterizaciones pero fueron claves sus charlas con el propio Luis Miguel y las clases con el coach Juan Carlos Corazza.
El mexicano Diego Boneta se ha dado varios lujos a lo largo de su trayectoria. “Rock of Ages”, por ejemplo, es el filme que le permitió trabajar junto a Tom Cruise y asistir con él a clases de guitarra. También participó en una biopic centrada en la historia del exfutbolista brasileño Pelé y, tiempo atrás, volvió a tener visibilidad en producciones hollywoodenses al integrar el elenco de “Monster Hunter”. La nueva versión de “El padre de la novia”, en tanto, lo acerca en los sets de filmación a figuras como Gloria Estefan y Andy García.
Protagonizar la serie de Luis Miguel llenó de satisfacción a Diego Boneta y lo consolidó como artista a escala mundial, pero este actor pretende y necesita, despegarse de ese papel. Ante la prensa, esta estrella manifestó su deseo de conectarse otra vez con sí mismo y soltar para siempre a ese personaje al cual le puso “cuerpo y alma”, hasta el punto de soñar como el Sol de México a raíz del tiempo prolongado que estuvo estudiando y recreando al ídolo no solo como cantante sino también en su versión como padre, pareja, hijo y hermano.
Alrededor de treinta canciones grabó Diego Boneta para la serie de Luis Miguel, producción que lo ha tenido también como productor ejecutivo. En Spotify, más de quinientos mil usuarios por mes aprecian su veta musical. El hit que más disfrutó cantar pese a ser el que le resultó más difícil, dijo el actor, fue “Ayer”, mientras que “Culpable o no”, en su voz, ya superó los catorce millones de reproducciones. “El día que me quieras”, “Te extraño”, “Hasta que me olvides” y “Suave” son otros de los temas que interpretó.
Tiene oficio, carisma y un estudio minucioso de gestos que le permiten volverse lo más parecido posible a Luis Miguel, pero también hay trucos que contribuyen al armado del personaje. Parte de la magia de la ficción es no saber el secreto para no arruinar el encanto, pero también asombra conocer cómo se logra una copia tan fiel. El diastema, por ejemplo, se recreó colocándole durante varios meses una resina oscura en su dentadura para simular la separación dental del cantante, un rasgo distintivo de su sonrisa. Además de demostrar frente a cámara su idoneidad artística, tiene una productora llamada “Three Amigos”. “El gato negro” y “At Midnight” son parte de los proyectos que le dan a esta estrella mexicana la posibilidad de sumar experiencia como productor. Esta faceta que explora poco a poco lo entusiasma porque le permite apostar por historias nunca vistas y originar contenidos sin necesidad de esperar que alguien lo convoque para un nuevo trabajo.
Muchos son los países que lleva visitados el admirado Diego Boneta. Del territorio chileno, además de sus paisajes, resalta su “espectacular” variedad vitivinícola y su gastronomía “fuera de serie”. De igual modo ha dejado conformes a sus seguidores argentinos al asegurar que le encanta nuestro país y que planea visitar pronto esta nación “hermosa” en la cual se siente muy querido. En Argentina, este multifacético artista grabó su primer disco de la mano de Cachorro López y filmó escenas de una publicidad de agua mineral.
A la hora de trabajar, Diego Boneta tiene preferencias que lo ayudan a relajarse, concentrarse e inspirarse. Durante las extensas jornadas de caracterización para asemejarse a Luis Miguel, el actor elegía escuchar música mientras se sometía a sesiones de maquillaje que se prolongaban por varias horas en las cuales debía quedarse lo más quieto posible. En el set de grabación, en tanto, opta por estar sin calzado a fin de sentirse cómodo y conectado de algún modo con la naturaleza.