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A lo largo de mi vida, nos dice la talentosa fotógrafa Gaby Herbstein, he aprendido que las personas estamos compuestas de la misma materialidad que todo lo que nos rodea en este mundo, conformando una gran red interconectada y perfecta. Ser conscientes de esto es vital para mantener un equilibrio entre nosotros y con el universo. Todo lo que vi me abrió muchísimo a diferentes formas de mirar la realidad, a creer. Es un camino vital, hay que transitar este camino todos los días. Es un poco la búsqueda de la felicidad.

Gaby, ¿cuándo comenzaste a sentir esta necesidad de conectarte con líderes espirituales?

-Tiene que ver con lo que en un primer momento quise ser, que fue antropóloga. Se mezcló todo en “Creer Para Ver”, que es un proyecto que un día soñé; soñé un libro con páginas en movimiento, donde me veía haciendo las fotos de los maestros espirituales. Me levanté pensando “¡qué buen proyecto!”. Y empecé a trabajar para hacerlo posible, lo banqué con mis ahorros, muy a pulmón. Venía transitando un camino de búsqueda; de chiquita no tuve enseñanza religiosa de ningún tipo, entonces necesité empezar a buscar más allá. Y me di cuenta de que la espiritualidad es universal y de que está por fuera de la religión.

¿Te definís como una persona muy religiosa y espiritual?

-Más que la religiosidad, me interesa la espiritualidad. Mi papá y mamá eran ateos pero de tradición judía, y en un momento de mi vida sentí un vacío y quise saber más. Empecé a leer, a interiorizarme en diferentes filosofías y a investigar sobre esto que es inherente a lo humano, está en nuestro ADN. Hay algo más allá que excede nuestros sentidos, que no podemos ver, ni tocar ni oler.

¿Quiénes son tus referentes en el mundo espiritual a quienes entrevistaste y por qué? Hablame de cada uno de ellos.

 - En primer término sito a Nikolay Oorzhak en Rusia, es descendiente de una familia de chamanes, es un líder espiritual tuvano, sanador y Maestro en Khoomen (canto de la garganta). Otra es La  Abuela Margarita en México. Es una chamana Maya de 84 años. Como miembro del Consejo de Ancianos Indígenas, su palabra fue escuchada y respetada en convenciones de todo el planeta. Transmitió la tradición de sus ancestros y compartió un mensaje de amor por la naturaleza. Brother David en Argentina, es un monje benedictino, especialista en ecumenismo y diálogo interreligioso. Fue uno de los primeros católicos en recibir un entrenamiento en Budismo Zen y en participar en el diálogo budista-cristiano. Ha dividido su tiempo entre períodos de vida ermitaña abocado a la oración y a la escritura, y extensas giras con conferencias alrededor del mundo. Otro líder fue Admor Hassaraf en Malta. Es un importante líder espiritual reconocido mundialmente por su sabiduría, además de ser un poderoso canal de sanación. Este gran rabino de Malta es el fundador y maestro de la “Orden Unida de la Luz", una organización internacional independiente de cualquier religión o estado que tiene como objetivo promover los valores esenciales de la vida: el amor y la compasión. Otro fue el encuentro con La Abuela Niña en México. Con 14 años, es considerada la chamana más joven del mundo, y conduce rituales desde muy temprana edad. Aunque trabaja principalmente con niños, es respetada por personas de todas las edades. Ha estado en las Naciones Unidas y en varios lugares, levantando su voz en favor de los más pequeños, los indefensos, los humildes, la ecología y los pueblos indígenas. Otro fue Jean Shinoda Bolen en Estados Unidos. Ella es Doctora, psiquiatra junguiana y escritora es también muy reconocida internacionalmente por numerosos libros en los que toca temas como el feminismo, la espiritualidad y la psicología analítica. Otra líder espiritual es Hiah Park en Austria y República Checa en tanto, es una "mudang" o chamana coreana especializada en danzas rituales. Desde su iniciación en 1981, comenzó a dar clases por todo el mundo y a ayudar a las personas a sanar. El Abuelo Héctor Falcón en México, es otro talento mundial, recorre el país dando a conocer el sagrado y ancestral ritual de la pipa, ceremonia que permite llegar a una conexión con la gran conciencia. Gracias a la forma amorosa, práctica y profunda en que transmite su conocimiento, es admirado y respetado por diferentes comunidades de todo el mundo. Angaangaq en Groenlandia, en tanto, es otra líder del espíritu, es descendiente esquimal de una familia de curanderos y chamanes tradicionales de Groenlandia, jefe espiritual de las tribus Kalaallit y representante de los Ancianos indígenas ante las Naciones Unidas. Sri Sri Ravi Shankar en India fue otro encuentro genial, es un maestro espiritual que en 1981 creó “El Arte de Vivir”, una ONG humanitaria y educativa dedicada a iniciativas de servicio para el bien común, acreditada actualmente ante las Naciones Unidas y con presencia en 155 países. Su misión es “ver al mundo como una familia unida, una familia feliz”.

Gabi ¿Si tuvieras que arreglar al mundo, qué le otorgarías a nivel espiritual?

-Le otorgaría precisamente espiritualidad, que es un término que tiene mucho más que ver con el autoconocimiento, con algo interno, con tomar una herramienta -cualquiera sea- para sentirse mejor con uno mismo y con el lugar que ocupamos en el mundo, y no tanto con algo externo y lejano. La espiritualidad también se relaciona con el cuidado del planeta, de nuestros cuerpos y de nuestras comunidades, con respetarnos a nosotros mismos y a los demás, sin importar las clases sociales, el género o el color de piel. Si bien cada maestro tiene su tipo de herramienta, todos hablan de lo mismo. Todos estos guías y maestros hablan de ayudarnos a recordar, porque ser espirituales está en nuestro ADN.

-Siempre afirmás que tus imágenes quieren sembrar conciencia…

Esta frase tiene que ver con una búsqueda que venía transitando hace muchos años. Primero, sobre hacia dónde iba con mi trabajo. A menudo, me preguntaba qué rescataba de mi trayectoria como fotógrafa y qué proyectos me enorgullecían más. Un día, estaba parada ordenando mi archivo – yo tenía recortes de un montón de revistas de moda que me llegaban hasta las rodillas- y lo primero que se me vino a la mente fueron las colaboraciones para diferentes fundaciones, aquellas que me desafiaban a transmitir mensajes por medio de las imágenes que creaba para sembrar semillas de conciencia.