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Desde hace mucho tiempo, la mayor parte del año, y desde el teatro que lleva su nombre emplazado en el hotel MGM, en Las Vegas, el ilusionista más grande de la historia, David Copperfield, produce dos funciones diarias desplegando este arte en sus enigmáticos shows. Allí estuvimos y pudimos conocer al artista y al hombre profundamente sensible… cada pregunta y cada respuesta, reflejan a un ser humano muy especial que persiguió desde muy pequeño y con absoluta convicción sus propios sueños realizando sus anhelos más trascendentes hechizándonos con su magia…

Recuerdo aquella noche esperando su aparición en el gran escenario de Las Vegas… las luces… la música… los efectos especiales... el asombro… la fantasía… finalmente nuestro encuentro, tenerlo ante nosotros… y luego nuestra charla tan deseada… Y así  también pudimos realizar un sueño… estar ante la prolongación física y espiritual del hombre y el artista.

Escapar de la Prisión Federal de Alcatraz, levitar sobre el Gran Cañón del Colorado, hacer desaparecer la Estatua de la Libertad, atravesar la Muralla China, todos parecen hitos imposibles de lograr… David, ¿cuánto tiempo se necesita para desarrollar estas fantasías con semejante desafío?, ¿cómo es el proceso de producción de estas ilusiones? ¿Qué reacciones deseás lograr en el espectador?

Cada uno de esos eventos me tomó años para lograrlo. Era como hacer una película, estar totalmente inmerso en un proyecto donde todo es trascendente, la música y la historia son muy importantes. Para hacer desaparecer la Estatua de la Libertad, trabajé nada menos que con Frank Capra, el director de cine que dirigió “It's a Wonderful Life” y “Mr. Smith Goes to Washington”. Trabajamos duro para lograr la ilusión de la desaparición de la Estatua de la Libertad en una lección de libertad, de lo importante que es y de cómo la damos por sentada. Me siento honrado de haber trabajado con profesionales tan brillantes. El espectáculo de Broadway “Dreams and Nightmares” (Sueños y Pesadillas) fue una producción con Francis Ford Coppola, otro de mis ídolos. Entonces, poder compartir mi sueño y obtener aportes de estos emblemáticos genios a l0s que realmente he respetado a lo largo de los años, es una verdadera bendición. Hay cientos de personas que finalmente se involucran en el proceso de iluminación, filmación, edición y en general, hacen que este fenomenal engranaje funcione y, con suerte, al final del día, parezca algo fácil.  Al principio, solo hay dos o tres personas trabajando durante años, pero luego se convierte en un grupo muy grande. Me preguntás también en cuanto a lograr reacciones en el espectador, te comento que mi objetivo nunca es engañar a las personas. De hecho, odio cuando la gente los llama trucos. Para mí, son fantasías, que con suerte, pueden inspirar. Si puedo inspirar y mostrar posibilidades ilimitadas en el mundo de hoy, entonces realmente he hecho mi trabajo.

¿Cómo empieza tu pasión por la magia? Contanos de tus comienzos… me comentaste que amabas con especial admiración a un joven artista llamado Paul Winchell. Tenía un programa en la televisión llamado Winchell-Mahoney Time… era un ventrílocuo increíble, y los diálogos con sus personajes te resultaron muy convincentes y esto te llamaba mucho la atención…

Sí, fue un genio, se lo conoce también como la voz de Tigger de las películas de Winnie The Pooh. También inventó, (realmente inventó), el corazón artificial. De hecho, tenía la patente de su invención. Pero debido a su talento como ventrílocuo, y como eso es lo quería hacer, se dedicó de lleno a este oficio. Luego mis padres que vieron que este arte me gustaba mucho, me compraron una figura de ventrílocuo de Mahoney que me encantó, y comencé a hacer espectáculos. A los niños de mi escuela parecía gustarles mucho. En mi corazón, sabía que yo no era genial actuando, pero a mis amigos parecía gustarles el hecho de que estaba haciéndolos reír y creando una ilusión, ya que ese muñeco  inanimado fue cobrando vida poco a poco. Con el tiempo, busqué  uno  que pudiera hacer enteramente mío. Esa búsqueda me llevó a una tienda de magia en Nueva York. Fue en esa tienda donde descubrí la magia, la ventriloquía era algo que me encantaba, pero sentí que la magia era mi verdadero futuro porque ya sentía una pasión por ella.

¿Cómo eran tus padres David? ¿Cómo reaccionaron ellos cuando se enteraron de tu vocación, tuviste su apoyo?

Al principio, a mis padres les encantó la idea de que yo tuviera un pasatiempo y una habilidad que pudiera darme un sentido de propósito en la vida y algo que me mantuviera alejado de los problemas. Yo no era el mejor en los deportes, entonces, enfoqué mis energías en la ventriloquía y luego, por supuesto en la magia. Más tarde, en mi adolescencia, cuando les dije a mis padres que ésto era algo que quería hacer como carrera, bueno, esa fue una historia diferente. Mi madre tenía miedo de que no pudiera alimentarme, de que una carrera en el mundo del espectáculo no fuera lo más seguro. Pero mi padre fue un apoyo incondicional en mi elección, porque renunció a su propio sueño de convertirse en actor para apoyarme. Tomó la ruta más clásica, apostar a su hijo, en lugar de correr el riesgo de un futuro en el mundo del espectáculo. En cierto modo, al seguir mi carrera en la magia, él sintió que estaba viviendo su propio sueño…

La música de ensueño, la tecnología de vanguardia, las historias magistralmente narradas. Tu show en el hotel MGM de las Vegas, nos ha transportado a un mundo idílico y mágico. Luego de ver el espectáculo, siento que tu padre te ha marcado a fuego... que el hilo conductor de este show ha sido la importancia que han tenido tus padres en tu carrera… ¿Qué me podrías contar al respecto?

Mi padre era un soñador. Actuaba como James Bond. Conducía los autos más geniales y era del tipo protagonista en los sucesos de la vida, por lo que todos pensaban que era un tipo genial. Mi madre era muy creativa y obtuve de ella gran parte de mi sentido de los detalles, la organización y las habilidades visuales, por lo que estoy muy agradecido a los dos.

¿Qué otros grandes episodios ilusionistas recordás con mayor pasión? ¿Dónde considerás que radica tu mayor éxito?

Siempre busco inspiración, no solo en la historia de la magia, sino en la vida cotidiana. Notarás que mi espectáculo está lleno de referencias familiares, historias con las que todos pueden identificarse. Mi producción está llena de sueños, de cosas en las que pensamos como niños y adultos. Al comienzo de mi carrera, las ilusiones se basaban en historias románticas de éxito y pérdida, no muy diferentes a lo que hace un cantautor relatando la historia de lo que está pasando en su vida. Eso fue lo que traté de hacer con la magia, y eso es lo que nadie más estaba haciendo con esta forma de arte, ¡es por esto que probablemente me conocen!

¿Qué cualidades califican a un excelente mago o ilusionista?

Cuando la gente me pregunta sobre el éxito o una ruta que conduzca hacia el crecimiento, pienso en tres palabras: "pasión", "preparación" y "persistencia". Si encuentras algo que te apasiona, esa pasión ayudará a impulsar todos los desafíos que se presenten en el futuro. Te hará minucioso sobre la segunda palabra, que es "preparación". Para prepararte y aprender sobre todas las cosas que sucedieron  antes de ti.

Si eres estudiante de cine, aprendés sobre todos los tipos de películas, todos los estilos, directores, escritores y otros cineastas. En magia, se trata de aprender todos los principios que existían antes, y luego también inventás tus propios principios. He creado muchos efectos nuevos que nunca existieron, y eso es muy importante y muy gratificante. Y luego, por supuesto, la tercera palabra es "persistencia". En la vida, todos los días habrá contratiempos y desafíos. No importa quién seas, seguirá sucediendo. Ser persistente impulsará tu viaje para seguir avanzando, más allá de esos desafíos y contratiempos. Pasión, persistencia, preparación: estas tres palabras pueden ayudarlos a avanzar en la búsqueda, ya sea un mago o no.

 

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Autor: Kamala Bonifazi / Fotos: Gentileza David Copperfield