Con la transición, impuesta por la pandemia, del ámbito laboral al hogar, los límites se fueron desdibujando y la fusión de usos fue adquiriendo nuevas dimensiones. Cada tarea ha dejado de estar ligada intrínsecamente a un único tipo de entorno, por lo que nuestros espacios ya no pueden ser pensados para cumplir una función — trabajar individualmente, reunirse en equipos, esperar, distenderse — sino que deben plantearse desde un concepto de diseño global centrado en la persona y en sus diversas necesidades del día a día, focalizándose en el bienestar y el multiuso.

Las oficinas post-pandemia están pensadas para acompañar las nuevas maneras de trabajar. Los ámbitos estructurados, con jerarquías y compartimentos estancos son ya cosa del pasado, y cedieron el paso a espacios híbridos, donde predominan la flexibilidad, la agilidad y la colaboración. Este diseño integral requiere mobiliario transversal y versátil que logre dar respuesta a un amplio espectro de necesidades y usos, permitiendo combinar ambientes y tareas diferentes desde la premisa del confort. También es importante tener en cuenta que los espacios cerrados, donde pasamos más del 90% de nuestro tiempo, influyen directamente en nuestra salud y bienestar diario, por lo que resulta clave pensarlos estratégicamente.  Elementos como la iluminación y la ventilación de las oficinas, además de la incorporación de colores tanto en paredes, accesorios y mobiliario son aliados clave para lograr una jornada laboral productiva y satisfactoria. Otra de las nuevas tendencias en este sentido es la adición de elementos de la naturaleza a espacios interiores, con ideas tales como imitar sus colores, materiales y texturas e incorporar plantas, lo que puede mejorar nuestra capacidad de experimentar el espacio y reconectarnos con nuestro propósito y objetivos. La hibridez de oficinas que combinan espacios abiertos y cerrados también resulta una gran estrategia que permite congeniar las tareas laborales y los momentos de esparcimiento de manera fluida y práctica.

Equipar las oficinas

en un mundo post-pandemia

La elección de mobiliario es clave para crear nuevos ambientes y dinámicas laborales en los tiempos cambiantes que hoy habitamos. Office Amoblamien-tos, la reconocida empresa rosarina que desde hace más de 40 años se dedica al diseño, fabricación y comercialización de muebles de oficina, siendo distribuidora exclusiva de Grupo A2 en la Provincia de Santa Fe, cuenta con excelentes alternativas dentro del rubro. Dentro de la gama de opciones que ofrece, una solución especialmente flexible y que aporta una gran libertad de configuración son los programas de soft seating como Zen Pod, Bend o Domino. Estos permiten crear puntos de encuentro informales, favoreciendo la comunicación y el intercambio, y pueden complementarse con mesas auxiliares como Tabula o Janod, ideales para encajar en cualquier espacio gracias a su estética atemporal, o las mesas altas Zen, una opción elegante, sencilla y fácil de montar para cualquier espacio de trabajo funcional, relajado y moderno.

Si a la hora de equipar el espacio se opta por incorporar sillas, opciones como Cosmos Wood, Columpus o Silla Gala pueden resultar elecciones idóneas, precisamente porque fueron concebidas y diseñadas desde el primer momento para servir como nexo entre los espacios de trabajo y hospitality en cualquier tipo de entorno gracias a sus patas de madera y diferentes tapizados. Se trata de elecciones que conjugan ligereza y elegancia, y funcionan a la perfección en ambientes híbridos de uso común.

Además, las sillas de Office cuentan con certificación ergonómica del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), un elemento imprescindible en el cuidado de la salud. La ergonomía de una silla facilita que consigamos una postura corporal óptima, por lo que evita lesiones y fatiga, mejorando y cuidando nuestro bienestar integral.

Nuestras dinámicas laborales se revitalizan día a día, con nuevos desafíos y cambios constantes. Poder rediseñar espacios de trabajo que reflejen estos dinamismos resulta imperioso para evolucionar hacia un bienestar pleno, donde la oficina sea sinónimo de calidez, de comodidad y, sobre todo, de un espacio humano, teniendo en cuenta las múltiples necesidades tanto profesionales como personales de quienes trabajan allí.