El director de GO Medicina Estética da su visión sobre la actualidad de las cirugías plásticas y los nuevos tratamientos. También cuenta cómo el arte y una experiencia personal lo llevó a encontrar su vocación. Cuando tenía catorce años, Rodrigo se rompió los ligamentos cruzados. En ese momento jugaba en las inferiores de Central Córdoba y para él, jugar al fútbol era lo máximo. Luego de algunas consultas médicas, dio con un traumatólogo que lo operó y le devolvió la posibilidad de volver al fútbol.
“Nunca voy a olvidar la gratitud que sentí hacia él. Ahí pensé si algún día alguien iba a sentir la misma gratitud, pero por mí. Ese fue el momento que me llevó a elegir esta profesión”. Más de 20 años después, el Dr. Rodrigo Rossignol es director de GO Medicina Estética, centro de salud perteneciente a Grupo Oroño. Pero antes hubo un largo camino. Rossignol estudió medicina en el Instituto Universitario Italiano de Rosario (Iunir), se especializó en cirugía general y luego se fue a capacitar a la Ciudad de Buenos Aires donde hizo un posgrado en la Universidad del Salvador (USAL) para continuar con su capacitación.
-Rodrigo ¿Por qué decidiste ser cirujano plástico?
Siempre supe que quería hacer una especialidad quirúrgica. Además, a mí de chico siempre me gustó el arte. Mi mamá es pintora y a mí me encantaba dibujar. En la cirugía plástica hay mucho espacio para desarrollar la creatividad.
-¿Hay médicos en tu familia?
No tengo ningún médico en la familia. Mi mamá estudió dos años medicina, y aunque no terminó la carrera, yo heredé su vocación al igual que su veta artística.
-¿Por qué decidiste volver a Rosario?
Por mis raíces. Por más que anduve por otros lugares, ante todo soy rosarino y es la manera que encuentro de devolver a esta ciudad todo lo que me dio y me sigue dando. Cuando me llamaron para volver, yo era el coordinador de la guardia de cirugía plástica del Sanatorio Otamendi. Me sentía bien pero no era mi lugar. Mi lugar es Rosario donde está mi familia y mis amigos. También quería que mis hijos crecieran acá. Eso me motivó a venir a Rosario. Y cuando supe todo lo que ofrecía Grupo Oroño (GO), dije “listo, este es el lugar perfecto para desarrollarme”.
- ¿Cómo fue tu llegada a GO y con qué te encontraste?
Hace tres años, cuando llegué desde Buenos Aires a Rosario y me incorporé a Grupo Oroño, me encontré con un servicio de cirugía plástica en pleno crecimiento, en el que sentí que podía desarrollarme como profesional y abordar todas aquellas ramas que contempla esta especialidad. Traía desde mi etapa formativa una sólida convicción: integrar un grupo de trabajo, indispensable para esta tarea, y desplegar en conjunto las diferentes áreas. Grupo Oroño es, en ese sentido, el marco ideal que nos brinda todos los recursos para trabajar cómodos y nos permite seguir construyendo proyectos.
- ¿Qué impacto tuvo la pandemia en ese proceso?
En ese contexto inusual, la pandemia puso en relieve la necesidad de focalizarnos en los procedimientos reconstructivos, mientras que la medicina y las cirugías de índole estética debieron esperar. Sin embargo, considerando que incluso de las situaciones más adversas se puede rescatar algún aspecto positivo, creo que aquel receso sirvió para repensar algunas ideas, lo cual nos permitió optimizar y relanzar un viejo anhelo: GO Medicina Estética. Un centro especializado, único en la región a juzgar por la calidad de los profesionales que lo integran, capaz de concentrar todas las disciplinas que rodean el vasto mundo de la estética, poniendo en el centro de atención la seguridad del paciente, garantizada por profesionales médicos que integran la Unidad de Medicina Estética y, como si fuera poco, respaldado por un grupo de tamaña trayectoria como es el Grupo Oroño.
- ¿Qué características tiene tu equipo de trabajo?
Creo fervientemente en el trabajo en equipo, en la vocación del médico, en la empatía con el paciente y el respeto a los colegas. Son valores que se aprenden en tu casa y te transmiten en tu familia. La vocación surge en forma genuina y nace desde las entrañas, porque de alguna manera es un tipo de amor: amor a la profesión. Una vez un querido maestro me dijo que para el médico sin vocación la medicina se vuelve una carga indisimulable. Y es cierto. Cuando uno logra imprimirle valores a la vocación y traslada eso al ejercicio diario, ahí se convierte en un buen profesional. Para ser buen médico, indefectiblemente hay que ser una buena persona. Y en mi trabajo afortunadamente me rodean muchos buenos médicos.
- ¿Qué mirada tenés de la medicina estética actual?
Hoy la medicina estética está frivolizada y subestimada. La gente desconoce que para hacer una medicina estética segura hay que tener un conocimiento detallado de la anatomía y así evitar complicaciones potencialmente graves. El hecho de que un procedimiento se realice rápidamente en un consultorio no lo exime de determinados riesgos. Por eso subrayamos constantemente la necesidad de contar con personal médico altamente calificado. Para ser cirujano plástico, por ejemplo, se requiere un mínimo de trece años de formación (una carrera universitaria y dos residencias).
Hoy la medicina, en general, avanza definitivamente hacia el trabajo en equipo, la figura del médico que toma decisiones en soledad es un concepto que se ha desdibujado. Cuando hablamos de unidades, hablamos justamente de equipos multidisciplinarios, cuya intervención está demostrado que disminuye el margen de error.
-¿Cómo definirías a GO Medicina Estética?
GO Medicina Estética es un centro especializado que cuenta con una unidad de medicina estética integrada y dirigida por médicos. Posee especialidades como dermatología, cirugía plástica o flebología que se apoyan en otras disciplinas relacionadas como kinesiología, nutrición o cosmetología para atender las diferentes necesidades de los pacientes que vienen en busca de resolver, mejorar o potenciar algún aspecto físico.
A la hora de pensar un tratamiento es fundamental contar con todos los recursos. Desde tener una infraestructura adecuada hasta herramientas tecnológicas de última generación y, lo más importante, que es contar con un recurso humano de calidad, lo cual es algo que desde siempre ha distinguido a Grupo Oroño.
Autor: Diego de Mendoza (agencia Ellecktra)