Una infusión es mucho más que una bebida. Puede tratarse de una excusa para reunirse, un motivo para hacer una pausa o simplemente un pretexto para construir un momento placentero. Eso ocurre con el té, que es un vehículo de rituales y costumbres en distintas partes del mundo. En varias regiones, las ceremonias asociadas a este producto despiertan admiración ya que conjugan sabores deliciosos, aromas cautivantes y simbolismos de gran valor histórico y cultural.
