Si preguntamos a la mayoría de personas la razón del porqué han decidido estudiar un idioma, entre las razones más comunes escucharás las siguientes: el hecho de obtener un mejor trabajo, aumentar el curriculum, un viaje a un país donde se habla esa lengua o alguna otra razón que te “obliga” a tomar un curso de idiomas. Y, aunque todos estos motivos sean válidos e importantes, al ser impuestos, carecen de propósito y luego con el tiempo se dejan por otras prioridades o peor aún, se suman a la mochila de cosas que debes de hacer por obligación.
